Durante sus casi 30 años como editora en jefe de Vogue Italia, Franca Sozzani transformó la revista en un espacio donde la moda se entrelazaba con el arte, la política y la sociedad. Su enfoque creativo y provocador rompió moldes, desafiando las normas tradicionales del sector y posicionando a Vogue Italia como una de las publicaciones más influyentes a nivel global.

Entre sus obras más icónicas destacan ediciones como el Black Issue (2008), que celebró la diversidad al dedicar todo el número a modelos negras, marcando un hito en la lucha por la inclusión racial. También abordó temas polémicos con editoriales como el Plastic Surgery Issue (2005) y el Oil Spill Editorial (2010), explorando la cirugía plástica y los desastres ambientales desde una perspectiva crítica y estética. A través de su trabajo, Franca demostró que la moda podía ser más que ropa: podía contar historias, abrir debates y reflejar el pulso del mundo.

Más allá de su legado editorial, Sozzani también fue una defensora activa de causas sociales y medioambientales. Su colaboración con iniciativas como Fashion 4 Development promovió la sostenibilidad y el empoderamiento de las mujeres en comunidades vulnerables. Hasta el final de su vida, Franca defendió una visión de la moda que iba más allá de la superficialidad, consolidándose como una figura eterna de creatividad y cambio en la industria.